Las luces navideñas consumen menos de lo que pensamos

Nos encanta decorar con luces, pero ¿cuánto nos cuesta? Se trata de una pregunta muy frecuente, debido al encarecimiento del coste de la energía que rerpercute directamente en nuestra factura de la luz.

Afortunadamente, durante los últimos 10 años, la luces led han ido sustituyendo gradualmente a las tradicionales luces navideñas. La tecnología led conlleva un impresionante ahorro económico que puede llegar al 90% en la factura de la luz con respecto a las luces con bombillas incandescentes.

Entonces, ¿tenemos que preocuparnos de la energía que consumen nuestras luces de Navidad? ¡Por supuesto que no!

Cómo calcular el coste energético

En este artículo os daremos algunos ejemplos e indicaciones para entender y calcular cuánto cuesta tener las luces encendidas durante la época navideña.

La primera cosa que tenemos que hacer es mirar el consumo eléctrico de las luces que obligatoriamente tiene que estar indicado en la etiqueta pegada al cable del producto.

Ejemplos de coste energético de las luces navideñas

A continuación se citan algunos ejemplos para que quede más claro cómo calcular el verdadero coste energético de tener las luces endendidas durante las Navidades, considerando un periodo de tiempo de 45 días, del 23 de noviembre al 7 de enero.

Consideremos el precio más alto del kWh de luz del día 1 de octubre de 0,165 €/kWh

Consejos para reducir el gasto energético

El primer consejo es sustituir las luces incandescentes por iluminación con led, lo que supone un ahorro energético en el consumo del 80%.

Usa luces con temporizador, de este modo podrás contener el consumo de energía programando el encendido y apagado a una franja horaria predefinida, así no te olvidarás de apagarlas cuando no estés en casa.

En este sentido puedes comprar un temporizador para utilizarlo con las luces, o si lo prefieres, puedes elegir luces que lleven el temporizador ya integrado.

Un sinfín de decoraciones luminosas cuentan con temporizador, por lo que es muy fácil programar el encendido y el apagado, obteniendo un gran ahorro energético. Por ejemplo, las guirnaldas luminosas con temporizador, ofrecen la opción de elegir entre 8/16 horas o 6/18 horas, de este modo las luces permanecen encendidas durante 8 o 6 horas para estar apagadas las 16 o 18 horas posteriores. El hecho de programar el encendido y apagado de las luces todos los días a la misma hora, evita que se queden encendidas.

Conclusión

Ya nadie duda de que el ahorro energético es una necesidad y que todos tenemos que poner de nuestra parte para proteger el medio ambiente.

Sin embargo, es necesario contextualizar para comprender lo que es realmente útil para reducir el consumo y lo que, en cambio, constituiría una renuncia sin ningún beneficio.

Los adornos navideños - como las luces, las bolas de varios colores y los festones - son elementos que caracterizan la Navidad, despiertan recuerdos de nuestra infancia y, aunque de manera inconsciente, nos unen a una tradición a la cual no podemos renunciar.

La atmósfera navideña da color a nuestras vidas y convierte esos días de fiesta en un momento mágico, no solo para los niños, sino también para todos nosotros que estamos viviendo tiempos difíciles.

Una vez determinado el bajo consumo de las luces LED y calculado el ahorro que se obtiene al tenerlas apagadas, tenemos que plantearnos una pregunta: ¿merece realmente la pena renunciar al árbol de Navidad, a los balcones decorados, a las calles iluminadas, a los abrazos y al calor de nuestra familia bajo la luz de las decoraciones?

Para nosotros la respuesta es obvia.

No podemos renunciar a la alegría de las fiestas, a los momentos mágicos con nuestra familia, a los sentimientos que solo tenemos en este periodo.

No podemos renunciar a una luminosa Navidad que es parte de nuestra cultura y tradición.